1547
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Petrus Gonsalvus

Petrus Gonsalvus
Austria, Francia, Italia
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a primera descripción que conocemos de Petrus Gonsalvus es de 1547, cuando contaba con aproximadamente 10 años de edad. Se trataba de un niño guanche capturado en Tenerife tras la conquista de la isla y que fue ofrecido como presente al rey de Francia. Aunque desconocemos el periplo que le llevó de Tenerife hasta Francia, […]

La primera descripción que conocemos de Petrus Gonsalvus es de 1547, cuando contaba con aproximadamente 10 años de edad. Se trataba de un niño guanche capturado en Tenerife tras la conquista de la isla y que fue ofrecido como presente al rey de Francia. Aunque desconocemos el periplo que le llevó de Tenerife hasta Francia, es probable que pasando por la Península Ibérica a manos posiblemente de corsarios franceses, sí que sabemos de su exótico valor como “regalo” al Rey: el guanche Pedro González sufría de Hipetrichosis Universalis Congenita o Síndrome de Ambras, una rara enfermedad cuyo síntoma más evidente es la presencia de abundante pelo por todo el cuerpo, incluida la cara, lo que, a ojos de la época, le confería un particular aspecto casi animal. Según la historia que él mismo contó, y que recogen las crónicas de la época, procedía del linaje de los Menceyes isleños, lo que concuerda con el tratamiento de don Pedro que recibió en la corte, donde sirvió durante años. En esta época aparece mencionado como curiosidad en dos tratados de medicina de Giulio Cesare Scaligero (1557) y Realdo Colombo (1559), en París. Allí casó con Catalina, una mujer considerada de extraordinaria belleza, con quien tuvo varios hijos e hijas, alguno de ellos con la misma enfermedad que su padre. Sabemos también que en esta época fue instruido en las artes, las letras y aprendió latín, como atestigua Van den Bosch en otro tratado de medicina, de 1582: “Enrique, rey de los franceses, ocupose de que se instruyera en ciencias humanísticas a un hombre cubierto de pelo, no menos que un perro”. Tras la muerte de Enrique queda al servicio de su heredero Francisco II, y posteriormente de la viuda de éste, Catalina de Medici, época en la que se realizan los primeros retratos de la familia González.