El Hotel Taoro
a comunidad indostánica de Tenerife responde al tipo de comerciante indio, y sus familias, que al principio de lo que se ha dado a conocer como la diáspora sindhi, que comienza en torno a los años 50 del siglo XIX, se dedican a establecerse en puntos marítimos de relevancia comercial y luego turística, preferentemente en […]
La comunidad indostánica de Tenerife responde al tipo de comerciante indio, y sus familias, que al principio de lo que se ha dado a conocer como la diáspora sindhi, que comienza en torno a los años 50 del siglo XIX, se dedican a establecerse en puntos marítimos de relevancia comercial y luego turística, preferentemente en aquellos puertos francos exentos de impuestos, como Singapur, Panamá, Tánger, Malta o Canarias. Así, posiblemente antes de la década de los setenta del siglo XIX, comienzan a establecerse los primeros comercios hindúes en Canarias. Estos emigrantes indios procedían en su mayoría de la ciudad de Hyderabad en la provincia de Sindh, en el actual Pakistán desde 1947.
Existe constancia de que en la primera mitad del siglo XX existió un lugar de culto para la pequeña comunidad hindú de Santa Cruz de Tenerife en un apartamento de los propietarios de la firma comercial M. Dialdas & Sons, en la céntrica calle del Castillo, cerca de la Plaza de la Candelaria, en el corazón comercial de la ciudad. Según la documentación, Dialdas & Sons fue establecida en 1870: teniendo en cuenta el itinerario mediterráneo seguido por esta primera diáspora sindhi, y que en 1872 estaban establecidos como firma comercial en Gibraltar y una década después en Sierra Leona, cabe pensar que desde finales del siglo XIX estuvieran instalados en Tenerife. En cualquier caso, este apartamento, se convirtió en el primer mandir (templo) abierto al público en la isla: un lugar de culto que ha pasado inadvertido para la historia de la ciudad y que se pierde en la memoria de los primeros comerciantes hindúes llegados a Tenerife o en la de sus hijos y nietos. Aunque con un carácter privado, pues lo mantenían los propios empleados de la firma, servía como lugar de reunión de la pequeña comunidad de Santa Cruz, ubicada toda ella en torno a la Plaza de la Candelaria y sus inmediaciones, un espacio altamente representativo de la capital tinerfeña, centro financiero y administrativo. Entre 1900 y 1920, debido a las facilidades para la apertura de comercios en Tenerife, varias tiendas indias más se establecieron en Santa Cruz.
En un artículo publicado en 1931 en el periódico local Gaceta de Tenerife, se hace referencia al hecho de que se trataba de una comunidad únicamente de varones, la mayoría de ellos provenientes de otros destinos de la red transnacional sindhi, como Panamá, Ceuta, Sudáfrica, Gibraltar, Málaga o Casablanca, y que han seguido el itinerario de las zonas de influencia del Imperio Británico, estableciéndose en puertos en los que la presencia inglesa facilitaba la implantación de sus comercios: “No hay indias entre ellos. […] Estos hombres silenciosos del Oriente inglés se han lanzado solos, en falange laboriosa, a la conquista comercial de Occidente (la mejor de las conquistas)” (Gaceta de Tenerife, 1 de julio de 1931). Antes de la partición de la India y Pakistán, y de que muchos sindhis se convirtieran en exiliados, la emigración hacia occidente estaba compuesta por varones con pasaporte británico que dejaban a sus familias en la India o se casaban estando ya instalados en otros destinos, como Canarias. Así, la primera mujer india llegada a Tenerife, lo hace en el año 1949 junto con su hermana y sus hijos, donde su marido regentaba el Bazar Bombay, en la zona centro de Santa Cruz.
A partir de los años 50 del siglo XX el número de tiendas indias de Santa Cruz de Tenerife aumenta considerablemente, con personas provenientes ahora del exilio que provocó la fundación del estado pakistaní, de Calcuta o Nueva Delhi. Ya en los años 60 y 70, coincidiendo con el boom turístico que favoreció la externalización de la comunidad indostánica al resto de zonas turísticas del archipiélago, comienza la época dorada del comercio indio en Canarias, principalmente hacia los núcleos del sur de Gran Canaria (Maspalomas – Playa del Inglés), y sur y norte de Tenerife (Adeje – Arona y Puerto de la Cruz respectivamente). Después de esta fecha, comienzan a aparecer pequeños comercios independientes de las grandes casas comerciales, comercios que ya no sólo atienden al detall sino que, utilizando las mismas vías transnacionales instauradas por aquellas, generan ahora un importante mercado de importación-exportación con las principales colonias establecidas medio siglo antes por el Imperio Británico y sus zonas de influencia, en Singapur, Hong Kong, Gibraltar, Tánger, Panamá, etc.
Uno de los hitos más importantes de la comunidad hindú de Tenerife fue la creación del Club Indostánico en 1961, que se situó en la Calle San Francisco, muy cerca del principal núcleo comercial con importante presencia hindú en Santa Cruz, en el entorno de la Plaza de la Candelaria. Funcionaba como club social en el que miembros de la comunidad de Santa Cruz se reunían después de sus jornadas laborales para charlar y compartir experiencias. Es muy habitual en este tipo de clubes que tengan además restaurante, y que la comida funcione como una manera de mantener las costumbres de origen, entre otras muchas actividades. También se convierten estos lugares en improvisadas escuelas de tradición y cultura hindúes. En este contexto, el Club Indostánico de Santa Cruz de Tenerife, en el año 1969, cambia de ubicación para que comiencen las reformas de su anterior sede de la Calle San Francisco, transformándose ésta en un mandir para el conjunto de la comunidad. Ese mismo año se re-inaugura como el Guru Mandir, el primer templo con carácter comunitario de la ciudad, y el Club Indostánico pasa a ubicarse en la Rambla, en el ensanche de la ciudad decimonónica. En torno al año 1993, esta sede del club vuelve a sufrir un traslado, pasando ahora a ubicarse en su actual emplazamiento, en la Calle del Castillo, en un lugar muy próximo a su primera ubicación, en pleno centro de Santa Cruz. Continúa hoy en día funcionando como club social y restaurante, bajo los mismos parámetros con los que comenzó.
BIBLIOGRAFÍA
DIEZ DE VELASCO, Francisco (Ed). Religiones entre continentes. Análisis de las religiones minoritarias en Canarias, Ed. Icaria, Barcelona, 2008.
LÓPEZ SALA, Ana María. “Migración internacional, vínculos transnacionales y economía étnica. El caso de la comunidad indostánica en Canarias”, Revista CIDOB d’Afers Internationals, 78, octubre de 2008, p. 109.
MARKOVITS, C. “Indian Merchant Networks Outside India in the Nineteenth and Twentieth Centurias: A Preliminary Survey”, en Modern Asian Studies, 33, 4, 1999
MARKOVITS, C. The Global World of Indian Merchants, 1750-1947: Traders of Sind from Bukhara to Panama, Cambridge Studies in Indian History and Society, Cambridge, 2000.
MURCIA NAVARRO, E. “Los comerciantes indios en Santa Cruz de Tenerife”, en Estudios Geográficos, 136, 1974.
VERONA, Néstor. “Ritual y diversidad en el hinduismo en Canarias: un Ratha Yatra en Tenerife”, en Bandue. Revista de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones, nº V, Ed. Trotta, 2011.
VÍDEO
Carlos Mirpuri. Asociación Hindú de Tenerife Sur – YouTube
Celebración Ganesh Visarjan 2014 de la Comunidad Hindú de Tenerife Sur – YouTube
Ratha Yatra 2017 Tenerife – YouTube
Tradiciones Culturales en Arona – Ratha Yatra Playa de Las Americas Tenerife – YouTube
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n las vísperas del Mundial de Fútbol 2018 celebrado en Rusia, se inauguraba en San Petersburgo uno de los puentes más modernos del país, que conecta las islas de Vasilyevsky y Petrogradsky sobre las aguas del Pequeño Neva. Las autoridades decidieron llamarlo Betancourt, en honor al ingeniero canario que tanto había aportado a la ciudad […]
En las vísperas del Mundial de Fútbol 2018 celebrado en Rusia, se inauguraba en San Petersburgo uno de los puentes más modernos del país, que conecta las islas de Vasilyevsky y Petrogradsky sobre las aguas del Pequeño Neva. Las autoridades decidieron llamarlo Betancourt, en honor al ingeniero canario que tanto había aportado a la ciudad y al Imperio zarista. El tren rápido Smena, que une la capital báltica con Moscú, lleva el mismo nombre. Casi tres décadas antes, en la visita que Mijail Gorbachov realizó a España en 1990, su discurso evocaba lo importante que era el tinerfeño como conexión entre el pueblo español y el pueblo ruso. El líder de la U.R.S.S. parecía conocer mejor la figura de Agustín de Betancourt y Molina que muchos de los miembros de la delegación española.
Nacido en el Puerto de la Cruz en 1758, en el seno de una familia de la nobleza ilustrada emparentada con el conquistador Jean de Bethencourt (el apellido se extendería por toda Canarias con variaciones en su escritura), Agustín y sus hermanos Mª del Carmen y José desarrollaron su interés por la ciencia a una edad temprana, entre libros y clases particulares, llegando a fabricar una máquina epicilíndrica para entorchar seda que fue presentada ante la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. Con 20 años cumplidos el futuro ingeniero dejaría Tenerife para continuar sus estudios en Madrid y, aunque no volvería a pisar ya tierra canaria, mantuvo el contacto con su familia mediante abundante correspondencia, especialmente con su hermana Mª del Carmen, que nació y falleció el mismo año que él y está considerada una de las primeras científicas de Canarias.
En Madrid ingresa en los Reales Estudios de San Isidro para formarse en análisis matemático, cálculo diferencial e integral, teoría de las curvas, mecánica analítica y física, cursando también estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tras elaborar distintos informes técnicos sobre el Canal de Aragón y las minas de Almadén por encargo del conde de Floridablanca, Betancourt diseña un globo aerostático y lleva a cabo la primera exhibición de este tipo en España, lo que le vale una beca para asistir en París a la École de Ponts et Chausseés en 1784.
Consciente de la responsabilidad que tenía con su país, intenta trasladar las nuevas tecnologías a España realizando diversos tratados técnicos, uno de ellos sobre la minería del carbón. En 1788 viaja a Inglaterra y conoce personalmente a James Watt y Matthew Bolton, pioneros de la máquina de vapor, que rehusan enseñarle su invento. Paseando por Londres Betancourt la ve en funcionamiento, la analiza y, de vuelta a París, la sintetiza, convirtiéndose en el primer motor de este tipo que se construye en el continente. El ingeniero acuerda con el conde de Floridablanca crear el Gabinete de Máquinas en Madrid, partiendo de 210 modelos o maquetas, 359 planos y 99 memorias. De vuelta a Gran Bretaña realiza proyectos y estudios sobre excavadoras, dragas y transmisiones para molinos de viento, ganando un premio convocado por la Society for the Encouregement of Arts Manufactures and Commerce por una máquina para cortar hierba en los ríos y canales. Ganó dos más, otorgados por la Royal Society of Agriculture de Londres, que lo nombró socio de mérito. Allí comenzó su trabajo en telegrafía óptica, que maduraría en Francia junto a Breguet, inventando un sistema que mejoraba el de Chappe. En su retorno a España diseña las primeras líneas de telegrafía óptica entre Madrid y Cádiz y de telegrafía eléctrica Madrid-Aranjuez. En 1802 funda la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la capital, de la que sería director hasta casi su cierre, debido a la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas. La contienda y las discrepancias con el ministro Manuel Godoy, en relación a unas obras que afectaban a sus tierras, parecen haber sido los motivos para que aceptara la invitación del ministro ruso Rumiánstsev y se trasladase a San Petersburgo. Había sido el embajador en España, Iván Muravyov-Apóstol, quien había recomendado la contratación del ‘mejor ingeniero de Europa’, según sus propias palabras.
El zar Alejandro I invita a Betancourt a visitar las principales industrias rusas y poco después le pide que se quede. Se le encarga un ambicioso plan de obras civiles y militares que comenzará con la capital y se extenderá por todo el imperio. Trabaja en el trazado urbano de San Petersburgo durante 16 años, con las complicaciones derivadas de sus más de 40 islas y 60 ríos para los que diseñó canales y puentes. Introduce la máquina de vapor de dos pistones para dragar el Puerto de Kronstadt, proyecto rechazado por España para Cádiz en su día, suponiendo su primer gran éxito. Organiza toda la red de transporte del imperio, diseñando infraestructuras para trenes, barcos de vapor, canales y dotando además de agua potable a ciudades como Nizhni Novgorod. En 1809 funda la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales, donde trabaja como profesor durante 16 años. Construye la Fábrica de Moneda en Gozlak, fábricas de armamento en Tula y Kazán, el edificio Manezh de Moscú, la columna de Alejandro I en el Palacio de Invierno. Revisa los planes urbanísticos de las ciudades más importantes. La actividad del canario es infinita. Fallece en 1824, cuando comenzaba a instalarse su sistema de telegrafía óptica en el país, y es enterrado en el Monasterio de San Alejandro Nevsky, cementerio reservado a los héroes nacionales rusos.
Agustín de Betancourt fue sin duda uno de los grandes ingenieros europeos de su época. En 2024 se cumplen 200 años de su fallecimiento, una oportunidad irrepetible para poner en valor la figura de este tinerfeño universal.
BIBLIOGRAFÍA:
CAMARERO, CONCEPCIÓN; VOLOSYUK, OLGA: ‘Un largo camino a Rusia: Agustín de Betancourt’, Publicación en el VIII International Scientific Conference of the Hispanists (Moscú, 2019)
CTXT: ‘El ingeniero canario que transformó la Rusia de los zares’, artículo de Ana Sharife (16/8/2020)
FORO HISTÓRICO DE LAS TELECOMUNICACIONES: Biografía de Agustín de Betancourt y Molina. Web del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación
FUNDACIÓN OROTAVA: Documentos originales de Agustín de Betancourt digitalizados
GARACHICO. Blog: ‘Sueño con dar a conocer a Betancourt en todos los municipios de Canarias’, Entrevista a Desirée Hernández Hormiga, realizadora de documentales. (20/2/2011)
LA VANGUARDIA: San Petersburgo dedica un puente al ingeniero canario Agustín de Betancourt (3/4/2018)
RUI-WAMBA, JAVIER: ‘Agustín de Betancourt, una mirada contemporánea’, Fundación Esteyco (2007)
RUMEU DE ARMAS, ANTONIO: ‘Agustín de Betancourt, fundador de la Escuela de Caminos y Canales’, Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (1968)
VÍDEO:
ULL YouTube: ‘Máquinas mil: Agustín de Betancourt, ingeniero, científico, artista’, cedido por Desirée Hernández Hormiga, autora del documental Agustín de Betancourt y Molina (1758-1824).
FUNDACIÓN OROTAVA YouTube: Proyecto Agustín de Betancourt Digital
IIET RAN YouTube: А.А.Бетанкур
AUDIO
DOCUMENTOS RNE: Agustín de Betancourt (13/12/2008)